Preguntas
frecuentes
Sobre infertilidad y Reproducción Asistida
La esterilidad es la incapacidad de quedarse embarazada tras un periodo de 1 año manteniendo relaciones sexuales sin protección. Mientras que la infertilidad es la imposibilidad de llevar a término el embarazo.
Se trata de un diagnóstico que se da tras haber realizado exámenes básicos de fertilidad, sin haber encontrado la causa por la que no se consigue la implantación del embrión, y por tanto, no se consigue el embarazo.
Por norma general, para las mujeres en edad fértil (18-35 años) se recomienda acudir si pasados 12 meses manteniendo relaciones sexuales sin protección, no se ha conseguido el embarazo. Para mujeres mayores de 35 años, o si hay alguna patología conocida, este plazo se acorta a 6 meses.
En los tratamientos de fecundación in vitro en los que se lleve a cabo una estimulación ovárica, existe el riesgo de padecer un síndrome de hiperestimulación ovárica. Pero la incidencia es muy baja, ya que es menor de 10 por cada 10.000 tratamientos.
Otros riesgos asociados a los tratamientos de fertilidad son controlables a día de hoy gracias a los avances tecnológicos, así como la medicación empleada y los protocolos de seguridad utilizados en nuestras clínicas por lo que se producen de manera muy excepcional (infecciones genitales, hemorragias o complicaciones derivadas de la anestesia).
Otros riesgos como la posibilidad de un embarazo múltiple se solucionan con la transferencia de un embrión único, gracias al avance en el cultivo prolongado para la selección del mejor embrión. El riesgo de embarazo ectópico es de alrededor del 3% similar a las gestaciones conseguidas por vía natural.
Las tasas de éxito varían en función del tratamiento realizado, así como la edad de la paciente, sobre todo para casos de inseminación artificial y fecundación in vitro. Te invitamos a solicitar tu diagnóstico individualizado para conocer el porcentaje de éxito para tu caso concreto, así como consultar nuestra sección de tasas de éxito.
Las gestaciones conseguidas a través de un tratamiento son exactamente iguales que aquellos embarazos conseguidos de forma espontánea. Por tanto, los síntomas no difieren. Los más frecuentes son: aumento de volumen mamario, náuseas o vómitos y cansancio en las primeras semanas.
Aquí hablamos tanto de cuidado físico como de cuidado emocional. Si bien, podrás llevar una vida completamente normal, recomendamos no realizar ejercicio extenuante, pero tampoco evitar el ejercicio físico, ya que proporciona muchísimas ventajas. Durante la fase de estimulación ovárica, quizás te sientas más incómoda ya que los ovarios pueden aumentar de tamaño y aquí puede que bajar el ritmo te ayude a sobrellevarlo.
Tras la punción ovárica, se recomienda reposo relativo durante las 24 horas tras la intervención, que no requiere hospitalización ya que es una cirugía menor.
De cara a la transferencia embrionaria, no existe ninguna recomendación física al respecto ya que es una procedimiento indoloro y compatible con una vida normal. Te recomendaremos no mantener relaciones sexuales tras la transferencia para evitar contracciones uterinas.
Una vez realizada la prueba de embarazo, comienza la beta-espera, esas 2 semanas de espera que se pueden hacer difíciles. En este momento, el cuidado emocional cobra especial importancia para poder afrontar este periodo de incertidumbre sin estrés y con una actitud positiva. Es importante mantener la mente ocupada y reducir así la ansiedad que provoca la espera hasta conocer el resultado del test de embarazo.
Sobre la primera visita
Como te resulte más sencillo: a través de los formularios de nuestra web, por teléfono o por email. Nuestro departamento de Atención al Paciente te contactará lo antes posible. Revisa la bandeja de correo no deseado por si nuestro mensaje hubiese caído en tu bandeja de spam. Nuestro compromiso de respuesta es de menos de 24 horas.
Hoy en día los avances en telemedicina permiten que podamos llevar a cabo consultas médicas muy exhaustivas de forma online. Para pacientes que no residen en España, las consultas online son una fantástica oportunidad para una primera toma de contacto donde se pueda establecer un diagnóstico y definir los siguientes pasos. Toda consulta online suele ir seguida de una consulta presencial en el momento adecuado, siempre atendiendo a tu disponibilidad.
Para aquellos que lo prefieran, la consulta presencial está siempre disponible. Se organizará de forma que en una sola visita puedas recabar toda la información que necesitas para tomar una de las decisiones más importante de tu vida, así como completar los test o analíticas que nuestros especialistas en fertilidad recomienden para tu caso particular y diseñar así la mejor estrategia terapéutica.
En Vida Fertility Institute no tenemos listas de espera, ni para primeras visitas ni para inicio de tratamiento. Los tiempos los marcas tú y nosotros nos adaptamos a ellos.
En función de tu caso concreto, recomendaremos una serie de pruebas que podrás aportar en tu primera visita o realizar durante la misma. Nuestro personal de Atención al Paciente te informará en detalle para que puedas planificar todo con suficiente antelación.
La primera visita es un momento muy importante de tu tratamiento. En esta primera cita, te recibimos para que nos cuentes tu historia de vida y analicemos los pasos que has dado hasta llegar aquí. Con toda esta información, completaremos tu diagnóstico, lo que nos permitirá diseñar tu tratamiento y valorar las mejores técnicas para tu caso.
También elaboraremos el plan de medicación que acompañe a tu preparación desde casa. Conocerás a todo nuestro equipo, desde el personal de atención al paciente, el personal del laboratorio ya que podrás hablar con nuestros embriólogos y por supuesto, nuestros ginecólogos especialistas en fertilidad. Te daremos toda la documentación e información que necesitas, así como un presupuesto personalizado.
En Vida no creemos en las fórmulas estandarizadas y adaptamos cada pauta de medicación a cada caso concreto. Elaboramos planes de medicación totalmente individualizado basado en un estudio personalizado de tu caso.
Al igual que no todos los tratamientos son aptos para todas las personas, los presupuestos también deben personalizarse, para recoger solo aquellos servicios que se adaptan a tu caso y que puedas saber con antelación el precio final de tu tratamiento. Trabajamos con precios cerrados.
Sabemos que a veces las cosas no salen bien a la primera por ello contamos con programas exclusivos de garantías para ahorrarte estrés innecesario. Todo esto es posible porque confiamos en nuestro trabajo y nuestros resultados y estamos totalmente comprometidos con ofrecerte las mejores opciones que te ayuden a conseguir el embarazo.
Sobre mi tratamiento
Se recomienda practicar actividades suaves que además te ayudarán a aumentar tu bienestar. Actividades en las que controlas la respiración, como son el yoga, caminar, nadar sin duda tendrán un efecto beneficioso para ti ya que reducen el estrés.
Todos los profesionales de nuestras clínicas estarán a tu disposición para resolver cualquier duda o inquietud que pudieses tener durante tu tratamiento. Por norma general, canalizamos la comunicación a través de nuestro personal de atención al paciente. Tendrás tu asistente personal [solo para idiomas: “que se comunicará contigo en tu idioma] que hará de enlace y te guiará y acompañará durante todas las fases de tu tratamiento. Por email, teléfono o de forma presencial estaremos siempre disponibles para que tu experiencia con nosotros sea lo más positiva posible.
Dentro del laboratorio
Un blastocisto es un embrión en día 5 o 6 de desarrollo tras la fecundación. Es un estado avanzado de desarrollo donde el embrión tiene aproximadamente unas 200 células. En cambio, un embrión en día 3 tiene entre 8-10 células una fase mucho más temprana.
En nuestras clínicas priorizamos la transferencia de embriones en estado de blastocisto, con el objetivo de recopilar más información, lo que nos permite seleccionar los embriones de mejor pronóstico y por tanto ofrecer más garantías en nuestros tratamientos.
La FIV o fecundación in vitro convencional consiste en colocar los óvulos en una placa junto con los espermatozoides en el interior del incubador del laboratorio para que se produzca la unión entre ambos gametos. En cambio, en la ICSI o inyección intracitoplasmática introducimos el espermatozoide en el interior del óvulo para obtener la fecundación. Es una técnica de mayor precisión y mejores resultados y de uso obligado en pacientes con factores masculinos severos.
La calidad de los gametos, sobre todo la espermática es la que nos va a hacer decidir el uso de una técnica u otra.
La selección embrionaria consiste en la elección del mejor embrión para transferirlo al útero materno. Normalmente, en los procesos de fecundación in vitro, obtenemos más de un ovocito fecundado y más de un embrión dividido. Por ello, los dejamos en cultivo dentro del incubador en el laboratorio donde tenemos unas condiciones óptimas para su desarrollo que son muy similares a las que encontramos dentro del útero. De este modo, podemos observar su desarrollo día a día gracias a los sofisticados incubadores y medios de cultivo que utilizamos que mantienen un ambiente controlado y estable.
Los embriólogos observamos estos embriones teniendo en cuenta los tiempos de división, la sincronía de las divisiones, el grado de fragmentación, y otros eventos que nos ayudarán a categorizarlos para priorizar el embrión para transferir.
La transferencia embrionaria es un momento clave en el tratamiento de fecundación in vitro. Normalmente tiene lugar en los días 5º y 6º de desarrollo embrionario, cuando el embrión está en estado de blastocisto. El embrión seleccionado previamente se deposita en el útero de la paciente mediante una cánula flexible que se introduce a través del cérvix (cuello del útero).
Este procedimiento se realiza en quirófano para mantener unas condiciones de asepsia, pero, no requiere anestesia ya que es una intervención indolora y sencilla. Dura aproximadamente 10-15 minutos y la paciente siguiendo unas indicaciones muy sencillas sobre la toma de medicación puede hacer vida normal tras la misma.
Endocrinología, fertilidad y nutrición
PCOS o SOPP son las siglas del síndrome de ovario poliquístico. Se trata de un problema reproductivo y hormonal que afecta a un 5% de mujeres y puede causar problemas a la hora de concebir ya que con con frecuencia provoca la falta de ovulación o hace que esta sea irregular e impredecible.
Las hormonas de la tiroides desempeñan un papel fundamental en el sistema reproductivo de la mujer. El exceso o la falta de hormonas tiroideas puede causar problemas para conseguir el embarazo. Es importante realizar estudios sobre la hormona TSH para así abordar el problema y pautar la medicación necesaria que permita tener niveles adecuados de dicha hormona.
Factor masculino
Aunque no se habla mucho del reloj biológico de los hombres, la edad paterna también juega un papel importante en la consecución del embarazo. El envejecimiento del órgano reproductor masculino puedo causar una reducción lenta, aunque progresiva, del porcentaje de espermatozoides de mayor movilidad.
La teratozoospermia es una causa de infertilidad masculina ya que se caracteriza por la presencia de espermatozoides amorfos que dificultan su capacidad de fecundar al óvulo.
Se trata de roturas o lesiones en el material genético del espermatozoide. Cuanto mayor es el número de estas lesiones, menor será la integridad del material genético y por tanto, se reducirán las probabilidades de que se produzca un embarazo viable.
Genética e Inmunología para la fertilidad
Se llama así por sus siglas en inglés, Pre-Implantation Genetic Test y se utiliza para detectar anomalías genéticas y cromosómicas en los embriones para prevenir la transmisión de enfermedades hereditarias graves. Existen 3 variantes en función de la alteración que se necesite detectar:
· PGT-A para la detección de aneuploidías, por ejemplo trisomía 21.
· PGT-M para la detección de enfermedades monogénicas, por ejemplo la fibrosis quística.
· PGT-S, para la detección de alteraciones estructurales, como translocaciones o deleciones, entre otras.
Es un test que permite reducir la transmisión de enfermedades a la descendencia, ya que nos permite observar los riesgos genéticos que podrían surgir de la unión entre óvulo y espermatozoide.
Esta prueba estudia el número de cromosomas, su tamaño y su forma con el objetivo de determinar si existe algún defecto genético. Consiste en un análisis de sangre donde se realiza un cultivo de linfocitos para estudiar bajo el microscopio el número de cromosomas y su estructura. El ser humano tiene 22 pares de cromosomas autosómicos y un par de cromosomas sexuales. El cariotipo normal de la mujer contiene dos cromosomas X denominado 46 XX, y el del hombre un cromosoma X y uno Y, denominado 46 XY.
La preparación de mi endometrio
El test de receptividad endometrial nos informa sobre el momento idóneo para transferir el embrión y está asociado con el número concreto de horas para la toma de progesterona que da paso a que se abra la ventana de implantación. El test es crucial para determinar si la ventana de implantación está alterada y, por tanto, hay que modificar las horas de toma de la progesterona previamente a realizar la transferencia embrionaria.
Se trata del periodo de tiempo en el que el endometrio (tejido que recubre el interior del útero) presenta las condiciones óptimas para que se produzca la implantación del embrión y haciendo posible el desarrollo de la gestación.
Esta prueba estudia el número de cromosomas, su tamaño y su forma con el objetivo de determinar si existe algún defecto genético. Consiste en un análisis de sangre donde se realiza un cultivo de linfocitos para estudiar bajo el microscopio el número de cromosomas y su estructura. El ser humano tiene 22 pares de cromosomas autosómicos y un par de cromosomas sexuales. El cariotipo normal de la mujer contiene dos cromosomas X denominado 46 XX, y el del hombre un cromosoma X y uno Y, denominado 46 XY.
Prueba de embarazo
El test de embarazo consiste en realizar una análisis de sangre que determine la presencia de la hormona beta-HCG (gonadotropina coriónica humana), que es la hormona responsable del desarrollo del embarazo. Este test nos da información cualitativa y cuantitativa con respecto a confirmar si se ha producido el embarazo y los niveles de dicha hormona. Se realiza por norma general entre 10-14 días tras la transferencia embrionaria.
¿Cuándo se considera que el resultado es positivo? El valor superior a 5 mUI/ml se considera positivo. Sin embargo, cuando se obtienen valores inferiores a 10mUl/ml se trata de signos dudosos sobre la posible gestación. En estos casos, recomendamos repetir la analítica y ver la evolución de la hormona beta-hCG. El valor deberá duplicar cada 48 horas, siendo esto un signo de que el embarazo evoluciona.
Un embarazo bioquímico o aborto precoz, se produce cuando el desarrollo del embrión se detiene a los pocos días de la prueba positiva de embarazo.